Entrevistas

• ¿Tienes otros intereses artísticos, además de la fabricación de joyas?

  Siempre he sentido la necesidad de hacer con mis manos, me debatía entre pintar y esculpir cuando me topé con la joyería artística que inmediatamente me llamó la atención. Se diferenciaba de la forma tradicional ya que me permitía crear piezas escultóricas a pequeña escala, en un taller básico.

• ¿Dominas alguna técnica en particular?

  Cuando trabajo el metal y la porcelana tengo que ser disciplinada ya que se trata de dos oficios diferentes. Para el metal utilizo técnicas básicas, para el montaje utilizo tornillos ópticos y prefiero no esmaltar la porcelana para realzar su textura. Lo que más me importa es darle a cada pieza un alma diferente.

• ¿Consideras tus piezas como esculturas llevables?

  Gracias a la colada en barbotina puedo lograr volúmenes ligeros con porcelana, lo que me permite luego cortar literalmente piezas de distintos tamaños y combinarlas. Las joyas se crean a medida que se van haciendo, en un proceso orgánico y transformador que es desafiante, pero inspirador.

• ¿Tiene alguna anécdota memorable de las exposiciones en las que ha participado?

  Tras graduarme en la Escuela Messana, recibí un premio en la “Marzee International Graduate Show” en Nijmegen y, a continuación, una beca para ser artista residente en la galería Marie-José van den Hout. Viví un año en los Países Bajos y fue una experiencia personal y profesional sumamente satisfactoria.